Redacción Sala de Guerra
La activista Eralidis Frómeta conversó con esta redacción sobre los últimos días vividos en la isla y la situación de los presos cubanos a los que, previo al 15 de noviembre, los amenazaron hasta con la muerte.
En estos últimos días el nivel de represión aumentó de una forma descomunal y según la activista “todos enfocados en la ida de Yunior (se refiere al coordinador de la plataforma Archipiélago que huyó a España) y en el premio que ganó Yotuel.
Precisó que en este momento es importante recordarle al mundo que «nuestros presos» siguen en las cárceles sufriendo torturas y que en estos días “una vez más nos vimos solos (prácticamente) en medio de una guerra”.
En mi caso sufrí un chequeo brutal en las afueras de mi casa por más de tres días. Sabía que si salía a la calle de inmediato me arrestarían.
No vi que por aquí se mostró ningún observador. Supe por comunicación que tuve con otros opositores que ninguno de los que fuimos objeto de represión recibió la visita ni la preocupación de esos «observadores».
No he visto que nadie haya denunciado que desde antes del día 15 se reforzó la militarización en las cárceles, sobre todo en el Combinado del Este.
Nadie gira su vista hacia lo que viven los presos políticos.
Mi esposo Lazaro Yuri lleva mas de 150 días aislado, está en una situación de salud terrible, muy mal y no han permitido que yo le haga llegar los medicamentos.
Frómeta recalcó que es deber de los gobiernos en dar atención médica a sus ciudadanos y así está reflejado en la constitución de la república.
La salud pública es un derecho de todas las personas, sin embargo en Cuba no se aplica, recordó.
A su esposo “lo están dejando morir” porque el artículo que indica el derecho a recibir atención médica “lo tienen de lujo, no lo aplican”, denunció.
En las redes sociales se dio a conocer previo al 15 la situación en el Combinado del Este.